Hay una señora en mi casa que no conozco de ná.
ella me cuida, me asea, me alimenta.
No está en mi memoria, ¿quién será?
Ella dice que es mi esposa, madre de
mis hijos,
y aunque busco en mi memoria, yo no la
suelo encontrá.
Aunque hay recuerdos que me vienen
viendo a mis tres niños jugar,
junto a su preciosa madre, que a mí me
llegó a enamorar.
Yo no entiendo de esas cosas, tan solo
en mi recuerdo están.
Dos amigos y una amiga, con los que
aprendí a jugar,
ella era mi novia y con ella siempre
pasé la Navidad.
Juntos mis padres y los suyos, les
oíamos cantar,
con guitarras y panderetas,
mantecados, polvorones,
y una zambomba bien tocá.
Hoy esa señora que yo no conozco de
ná,
dice que me va a poner muy guapo,
que me va a afeitar y a peinar,
porque vienen nuestros hijos con sus
esposas,
y mis nietos a cenar.
Según esta señora, hoy es noche de
Pascua y mañana Navidad.
Esta señora delira, si no la conozco
de ná.
Tan sólo hay en mi recuerdo una
Navidad,
que jugando con mi novia , y
escuchando la zambomba tocar,
le di mi primer beso a esa estrella
caída del cielo
que me regaló la Navidad.