Decía Neruda que la solidaridad es la ternura de los pueblos. Esta podía ser una hermosa definición para aquellos que de manera altruista deciden colaborar con las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer. El Alzheimer es una enfermedad cruel y despiadada que va arrebatando la identidad de la persona que lo sufre. En las primeras fases la confusión que siente la persona afectada se mezcla con los sentimientos de angustia y miedo que siente el familiar. En la primera fase del Alzheimer, la persona que lo está sufriendo siente confusión al no reconocer cosas, objetos y lugares que entran dentro de su cotidianeidad. Para el familiar cuidador es también muy complicado. Tiene que aceptar y entender la enfermedad y entrar en la vorágine de encontrar ayudas, subvenciones, medicación… La actividad de voluntariado con una persona afectada por Alzheimer es un trabajo duro y complicado, en el que se puede observar cómo la enfermedad hace que se vaya dete...